Comprender el papel que desempeña el porcentaje de fibra, la carga de ácidos y la cantidad de carbohidratos de fermentación rápida que se necesitan en la dieta de la vaca permitirá al ganadero favorecer una dieta saludable y asegurar un buen rendimiento de la fertilidad.
Un manejo inadecuado y dietas desequilibradas al inicio de la lactancia provocan alteraciones en el estado metabólico de la vaca que afectan directamente el crecimiento folicular y el desarrollo embrionario. Esto se traduce en baja fertilidad, baja producción, alto impacto de enfermedades metabólicas y aumento de las tasas de descarte involuntario.
Comprender y apoyar la transición de la vaca hacia una lactancia exitosa significa prevenir el balance energético negativo, pero también garantizar dietas saludables que mejoren las tasas de concepción y respalden el rendimiento productivo.
