Las principales conclusiones de la investigación
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Para imitar la composición de la leche entera, la lactosa de los sustitutos de la leche para terneros puede sustituirse parcialmente por grasa
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La sustitución parcial de la lactosa por grasa favorece el crecimiento y tiene un impacto mínimo en la homeostasis de la glucosa
La sustitución parcial de la lactosa por grasa mejora el crecimiento y tiene un impacto mínimo en la homeostasis de la glucosa
La investigación sobre los terneros lecheros se ha centrado en la alimentación con planos elevados de leche o sustituto de leche para terneros (CMR) para mejorar el crecimiento y el rendimiento antes del destete[1,2]. Esta práctica se aplica a menudo sin tener en cuenta la composición de macronutrientes de la dieta del alimento líquido. En comparación con la leche entera, el CMR suele contener más lactosa y menos grasa [3,4,5]. Esto es consecuencia de las restricciones económicas que impulsan formulaciones con mayores niveles de proteína y grasa[6] y el uso de subproductos ricos en lactosa procedentes de la fabricación de queso. Anteriormente se pensaba que este enfoque minimizaría la deposición de grasa corporal en las novillas Holstein en crecimiento [7].
Se cree que el exceso de glucosa disponible en las CMR con alto contenido en lactosa disminuirá la sensibilidad a la insulina y que una CMR con alto contenido en lactosa provocará un vaciado abomasal más rápido. Welboren et al evaluaron cómo la sustitución parcial de la lactosa en las fórmulas de CMR con grasa afecta a la cinética de la glucosa-insulina durante una prueba de tolerancia a la glucosa intravenosa modificada con insulina (IM-IVGTT) y el muestreo postprandial en terneros durante su primera semana de vida.
Study design
Se inscribieron dos grupos de 17 terneros cada uno inmediatamente después del nacimiento para centrarse en las primeras semanas de vida, durante las cuales los terneros pasan del calostro a la leche y experimentan importantes adaptaciones metabólicas. Los terneros fueron bloqueados por paridad de la madre y asignados aleatoriamente a una RM alta en lactosa (HL) o a una RM alta en grasa (HF). La RM asignada se administró 24 horas después del nacimiento, una vez completada la alimentación con calostro. La LM se administró a 150 g/litro y se alimentó con biberón al 18,1% del peso corporal. Se registró la ingesta y los rechazos para cada comida. Se dispuso de agua fresca y limpia ad libitum y se registraron las ingestas.
El día 4 se realizó una prueba de tolerancia a la glucosa 8h después de la comida de la mañana. El día 6 se determinó el vaciado abomasal postprandial y las curvas de glucosa e insulina en plasma. El día 7 se recogieron y pesaron el páncreas y el hígado, y se tomaron submuestras que se procesaron en portaobjetos de vidrio para la toma de imágenes.
Resultados y conclusiones
Los resultados de este estudio demuestran que la sustitución parcial de la lactosa en la formulación de la CMR por grasa aumentó la ganancia de peso y la ingesta de grasa en terneros lecheros neonatos durante la primera semana de vida. Además, la alimentación con una RM rica en grasa ralentizó el vaciado abomasal y redujo las concentraciones postprandiales de glucosa e insulina.