La suplementación con potasio y glicerol después del transporte reduce la mortalidad
Las principales conclusiones de la investigación
- La deshidratación como resultado de la privación de alimento y el estrés provoca la pérdida de potasio y el agotamiento de las reservas de glucógeno
- La suplementación de terneros de carne con un producto electrolítico a base de potasio en combinación con glicerol inmediatamente antes del transporte mejoró el crecimiento y redujo la mortalidad en el período posterior al transporte
La deshidratación como resultado del estrés de transporte puede ser tratada con un OES, si tiene la composición correcta
Los terneros de carne procedentes de explotaciones de cría de vacas suelen ser transportados a largas distancias hasta los cebaderos, donde permanecen hasta que están listos para ser sacrificados. En la mayoría de los sistemas de producción de carne, estos terneros de carne tienen alrededor de 6 meses de edad cuando son transportados. No es raro que este transporte dure 6 horas o más. Durante el transporte, estos animales se ven privados de alimento y agua. Los cambios inducidos por la privación de agua y alimento dan lugar a la deshidratación. Para mantener los volúmenes de plasma sanguíneo en el nivel deseado, el agua es transportada desde la reserva intracelular a la reserva extracelular, lo que resulta en un agotamiento de los niveles de potasio.
Antes y durante el transporte, los terneros de carne de distintas procedencias se mezclan, lo que provoca estrés y peleas. La privación de alimento en combinación con el estrés y el aumento de la actividad agotará los niveles de glucógeno en los tejidos hepáticos y musculares y también inducirá el catabolismo proteico.
Como resultado de la combinación de estrés, deshidratación y agotamiento de los niveles de energía, estos animales suelen perder peso corporal en el periodo inmediatamente posterior al transporte. La inmunodepresión resultante del estrés y la mezcla de animales portadores de diferentes patógenos respiratorios da lugar a un aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias.
Los trabajos realizados por de Carvalho y otros[1,2,3] sugieren que si los animales reciben un suplemento de solución electrolítica oral (SAO) con los niveles correctos de potasio y glicerol, su consumo de agua aumenta, se deshidratan menos y pierden menos peso corporal. Se llevó a cabo un ensayo para estudiar los efectos de un suplemento que contenía potasio y glicerol en terneros de raza blanca si se les administraba antes del transporte durante un periodo de tiempo prolongado.
Materials and metodos
El ensayo se llevó a cabo en una explotación comercial de vacuno. Los animales se incluyeron en el ensayo inmediatamente después de su llegada a la granja. Se incluyeron en el ensayo dos grupos de terneros. Un grupo de 737 animales recibió el suplemento con potasio y glicerol mezclado en su agua de bebida en una proporción del 4%. El grupo de control, de 702 terneros, sólo recibió agua. Los terneros se pesaron a su llegada a la granja y 53 días después.
Resultados
El consumo medio de agua al día fue de 5,83 L/día para el grupo suplementado con potasio y glicerol frente a 4,60 L/día para los controles.
Los terneros suplementados con OES crecieron 8,1 kg más, esta diferencia estuvo cerca de ser significativa (p= 0,09, ver tabla 1).
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Weight upon arrival |
Weight at 53 days |
Growth |
| Supplement | 70.0 kg | 118.3 kg | 48.3 kg |
| Controls | 68.5 kg | 108.7 kg | 40.2 kg |
Tabla 1, crecimiento de los terneros de carne suplementados con potasio y glicerol en comparación con los controles que sólo reciben agua.
La mortalidad se redujo del 2,85% en los controles al 0,95% en el grupo de terneros suplementados con la solución electrolítica oral (p=0,08).
Conclusión
Si los animales están deshidratados y estresados como consecuencia del transporte, sus reservas de potasio y glucógeno se han agotado. La administración de suplementos de potasio y glicerol en el agua de bebida a los terneros inmediatamente después del transporte dio lugar a un aumento de la ingesta de agua. Este aumento de la ingesta de agua se tradujo en un mayor crecimiento y, en última instancia, en una reducción de la mortalidad.