Conclusiones clave de la investigación
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El destete es un momento crítico para las terneras en términos de estrés físico.
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Comenzar el proceso de destete más tarde reduce los problemas de salud en las terneras.
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Los niveles elevados de nutrición antes del destete mejoran el crecimiento durante el destete y ofrecen ventajas de crecimiento a largo plazo después del destete.
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El uso de un método de reducción durante el destete reduce el estrés en las pantorrillas, lo que resulta en una mayor capacidad para manejar los cambios.
Las terneras alimentadas con niveles de nutrición altos deben ser destetadas a una edad posterior luego de un proceso de destete gradual
Durante el período de destete, las terneras son más susceptibles a enfermedades. Los niveles de estrés del tracto gastrointestinal, la diarrea y otras enfermedades pueden exacerbarse o reducirse en función de cómo y cuándo se produce el destete. La calidad y cantidad de alimento suministtrado durante este período crítico también puede afectar la salud y el bienestar de las terneras.
Las tasas de crecimiento más altas antes del destete en terneras pueden preparar el escenario para un crecimiento contínuo después del destete y una mejor vida útil durante su etapa de productividad. Si los ganaderos optan por los beneficios para la salud y el rendimiento de un mayor nivel de nutrición antes del destete, se deben aplicar protocolos de destete óptimos para respaldar el futuro desempeño.
El destete a una edad posterior mejora la salud y el rendimiento.
Incluso con un protocolo de destete óptimo, el destete aumenta el estrés en las terneras a medida que un sistema digestivo reemplaza a otro. Sin embargo, varios estudios publicados recientemente muestran que la opción de destetar más tarde, en lugar de antes, puede tener importantes beneficios para la salud y el desempeño.
La permeabilidad del tracto gastrointestinal, presente durante el período previo al destete, puede dejar a las terneras vulnerables a los patógenos una vez que comienza el proceso de destete. Wood et al[1] descubrieron que, a medida que las terneras envejecen, la permeabilidad del TGI disminuye, lo que aumenta la resistencia a la diarrea, la principal causa de muerte de las terneras. Sus datos sugieren que al destetar más tarde, las terneras se benefician de un TGI fortificado (menos permeable), lo que reduce un factor importante de vulnerabilidad.
Meale et al.[2] demostrraron que el destete posterior reduce el estrés sistémico como lo indica un aumento más gradual de ßHBA durante el proceso de destete. El ßHBA es un indicador de un mejor desarrollo del rumen y un aumento gradual sugiere un destete exitoso. El mismo estudio demostró que el destete posterior también tiene beneficios de rendimiento. Si bien una cierta reducción de la ganancia diaria de peso es inevitable durante el destete, el estudio encontró que el destete posterior mitiga estas pérdidas. Las terneras destetadas a las 12 semanas tenían un peso corporal promedio que era 4.2% más alto que el de las terneras destetadas a las 8 semanas.
Eckert et al.[3] descubrieron que las terneras destetadas más tarde (en este estudio, 8 semanas frente a 6 semanas) tuvieron una ganancia diaria promedio 50% más alta durante el destete y una ganancia diaria promedio 66% más alta una semana después del destete. Lo más importante, es que estas tasas de crecimiento más altas se mantuvieron durante meses más allá del destete. En el estudio, a la edad de tres meses, las terneras destetadas a las 8 semanas eran 9 kg más pesadas que las destetadas a las 6 semanas. A la edad de cinco meses, la brecha entre los dos grupos había crecido a 11 kg.
El destete gradual en terneras alimentados con un nivel de nutrición alto da como resultado una mejora adicional del rendimiento
Eckert[3] también demostró que cuando se combina con un plano de nutrición elevado, el destete posterior y una transición gradual hacia una alimentación sólida impacta positivamente sobre el bienestar y el desempeño. Un protocolo que incluye un nivel de nutrición alto antes del destete, combinado con un enfoque gradual hacia la alimentación sólida y el destete a las 8 vs 6 semanas resultó en una transición más suave de la alimentación líquida a la sólida con menos signos de estrés sistémico y digestivo. Además, una mejor nutrición previa al destete conduce a un mayor aumento de peso general, especialmente en las terneras destetadas a las 8 semanas. Como se mencionó, estas ventajas no se detuvieron en el destete, sino que incluyeron ventajas de crecimiento a largo plazo.
Conclusión
Si bien hay muchas variables importantes involucradas en el proceso de destete, la investigación citada aquí sugiere que un plano elevado de nutrición antes del destete, combinado con un proceso gradual al destete y una edad posterior al destete, mejorará la salud de la ternera y resultará en beneficios en el desempeño de por vida.
Referencias
[1] S.J. Meale, L.N. Leal, J. Martin-Tereso and M.A. Steele, "Delayed weaning of Holstein bull calves fed an elevated plane of nutrition impacts food intake, growth and potential markers of gastrointestinal development" Animal Feed Science and Technology 209 (2015) 268-273.*
[2] E. Eckert, H.E. Brown, K.E. Leslie, T.J. DeVries and M.A. Steele, "Weaning age affects growth, feed intake, gastrointestinal development, and behavior in Holstein calves fed an elevated plane of nutrition during the preweaning stage" Journal of Dairy Science Vol. 98 No. 9, 2015.*
[3] K.M. Wood, S.I. Palmer, M.A. Steele, J.A Metcalf and G.B. Penner, "The influence of age and weaning on permeability of the gastrointestinal tract in Holstein bull calves" Journal of Dairy Science Vol. 98 7226-7237 No. 10, 2015.*