Estrés por calor, un desafío global para proteger la salud intestinal y el rendimiento animal
Los cambios climáticos globales tienen su efecto en la producción animal. Donde el estrés por calor solía ser un problema solo para ciertas regiones, hoy en día también se ven afectadas las áreas con climas moderados. El número de días en que el índice de temperatura y humedad supera el umbral de comodidad de los animales aumenta, el estrés por calor se ha convertido en uno de los factores estresantes ambientales más importantes en la producción animal en todo el mundo.
El estrés por calor ocurre cuando la ganancia de calor de un animal excede el calor que puede disipar. Los animales de producción modernos, seleccionados para un crecimiento rápido, son más susceptibles al estrés por calor y los efectos adversos incluyen una menor productividad, susceptibilidad a enfermedades infecciosas y una mayor mortalidad. Anualmente, se estima que el estrés por calor cuesta a los productores agrícolas mundiales más de $ 150 mil millones, según una investigación realizada en 2003. Sin embargo, esas pérdidas solo representan los efectos adversos directamente relacionados con el estrés por calor: los resultados retrasados pueden ser más difíciles de cuantificar.